Se trata de un robot de escritorio, pero que no tiene nada de un juguete.
El atractivo de Jibo es su capacidad de interacción emocional. Tener a Jibo es casi como tener un R2D2, de Star Wars, que habla. El tono de su voz, su humor y su simpatía hacen sentir que se tiene un pequeño amigo.
Jibo es capaz de contar cuentos a los niños como si lo hiciera Papá. Puede tomar fotosautomáticamente cuando posas para él, siguiéndote con su mirada. Basta con que le digas “Jibo, toma una foto”.
Acompañándote en tu escritorio mientras trabajas, Jibo puede realizar video-llamadas y recordarte tus compromisos de acuerdo a tu agenda; y todo, con gestos y expresiones humanas que te hacen sentir bien.
![](http://cdn.images.express.co.uk/img/dynamic/59/590x/-497787.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario